Terapia
Gestalt Utilizando Arcilla

El
tacto es una de las experiencias más vitales y fundamentales del ser humano.
Desde que el ser humano nace, las propiedades táctiles invitan a la interacción
sensorial y al juego. Las propiedades positivas de la arcilla se pueden
precisar en varias: su flexibilidad, su sensación al tacto con las manos o el
cuerpo de la persona y la riqueza visual que proyecta en la obra lo que hace de
ella un medio altamente adecuado para la expresión de los sentimientos y las
emociones encerradas de la persona, Anderson (1995).
Elbrecht
y Antcliff (2014) consideran que la interacción con los materiales artísticos y
en especial con la arcilla, da como resultado la vivencia de experiencias
cinestésicas, así como de acciones físicas. Apuntan que los movimientos de
liberación de energía de la persona producidos en el proceso y los aspectos
sensoriales del material se centran especialmente en dos sensaciones: las
externas y las internas.
La
terapia de arte con elementos como la arcilla ha ayudado a jóvenes y
adolescentes a proyectar de una manera más espontánea sus emociones y sus más
íntimos deseos. La arcilla se ha utilizado en el tratamiento de los
adolescentes a través de la terapia de arte a nivel individual o de grupo como
asesoramiento o en instituciones educativas.
Los
14 pasos para trabajar con terapia Gestalt que compartí con anterioridad pueden
ser utilizados para trabajar con arcilla, así como con cualquier otro material.
Estos pasos no son una regla, pero pueden ser una guía muy útil para trabajar y
estructurar la terapia, en el proceso de aprendizaje del terapeuta.
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